jueves, 14 de junio de 2012

Cinco razones para usar y recomendar Anti-Reflejantes



Este articulo esta escrito pensando tanto en los profesionales de la visón como en los usuarios, así que os te recomiendo que lo leáis hasta el final.




La situación
Cuando observo los resultados de penetración y la progresión de los tratamientos anti-reflejantes en España y en otros países, me sigue llamando la atención que su porcentaje sea tan bajo, sobre todo cuando conoces las ventajas que este tipo de tratamientos proporciona.
Es una pena, tanto para el óptico-optometrista como para el paciente.

El profesional de la visión al prescribirlos aporta a la venta un valor añadido que es fundamental para su negocio. Desde un punto de vista económico le permite optimizar sus ventas, pero sobre todo le permite dar un servicio completo a su cliente. En otras palabras, promocionar y argumentar valores añadidos para las lentes muestra que es un verdadero experto en las soluciones visuales y que busca proporcionar el mejor servicio a su paciente, dejando así de lado la idea de que solamente es un simple “vendedor de gafas”.

Para el usuario de óptica también es una lastima ya que se priva, consciente o inconscientemente, de un tratamiento que le permitiría mejorar aún más su experiencia visual y la estética de su equipamiento.

Las barreras
En este punto del articulo seguro que algunos os estaréis diciendo: “Si todo eso esta muy bien, pero cuando la gente te responde que muy es caro o no termina de verle el interés, ¿que hacemos?”
Pues os diré cómo lo veo yo.
Yo siempre me fijo en aquellos que han conseguido encontrar un modelo que funciona a la hora de vender opciones y en este caso voy a inspirarme de los fabricantes de coches.
¿Imagináis por un momento que al comprar un coche no te vendieran opciones?
¿Qué no te propusiesen la pintura metalizada, aire acondicionado y muchas otras cosas más?
Si fueseis su cliente y no os propusiesen nada de todo ello seguramente os diríais: “que raro, donde esta la trampa”.

Es cierto que en lo relativo al automóvil nos hemos acostumbrado y que a diferencia de la gran mayoría de usuarios de óptica, la gente conoce bien los coches y sus opciones. Pero no os engañéis, ese no siempre es el caso de todo el mundo y de todos los clientes.

Un ejemplo seria una caja de marchas automática, es una opción y es cara, pero bien argumentada puede responder a una necesidad no expresada por el cliente (os hablo por experiencia propia) y eso es lo que debemos hacer con todos los tratamientos que aportan un valor añadido al equipamiento final, tanto para las lentes como para las monturas.

Hay que proponerlo y argumentarlo, si el cliente lo acepta todo el mundo gana, ya que vosotros como ópticos-optometristas tendréis un mejor retorno económico sobre vuestra venta y vuestros clientes, tendrán un tratamiento que va incrementar su satisfacción visual y la estética de su equipamiento final.

Argumentos
A continuación voy a citar cinco argumentos a favor de los tratamientos anti-reflejantes.
Podrían ser muchos más, pero eso os lo dejo a vosotros para que vía los comentarios completéis los cinco que yo voy a dar.

1.     Una reducción de la fatiga y el esfuerzo visual
Una lente sin tratamiento no deja pasar toda la luz que le llega.
Según el material de la lente esta perdida se sitúa entre el 8 y el 16% de la luz, la cual es reflejada y esto se traduce por una disminución de la calidad visual del usuario. Con un buen tratamiento anti-reflejante entre el 98 y el 99% de los rayos de luz pasan a través de la lente. La lente tratada tiene una transparencia casi perfecta.
Este tratamiento es beneficioso para todo el mundo, pero es fundamental para aquellas personas que usan gafas, trabajan en oficinas y pasan muchas horas delante de sus pantallas de ordenador, un ambiente de trabajo donde las fuentes luminosas llegan hasta sus ojos por “todas partes” (cara interna y externa de la lente).
Es por ello por lo que el tratamiento debe estar presente tanto en la cara interna como externa de la lente de manera que los reflejos de las fuentes luminosas, tanto directas como indirectas, sean reducidos a su minima expresión.

2.     Una visión más nítida, sobre todo de noche
La reducción de reflejos mencionada anteriormente es de gran ayuda en condiciones de baja luminosidad. Aún más cuando estamos conduciendo ya que el anti-reflejante permite reducir el deslumbramiento provocado por los faros de los coches, mejorando de esta manera el confort visual y permitiendo reaccionar antes frente a una situación inesperada. Pero además estos tratamientos permiten incrementar el contraste, lo que se traduce por un mejor reconocimiento de los colores.
En este caso no cabe duda que todo el mundo se beneficiara de las virtudes del anti-reflejante, pero son sobre todo las personas mayores, cuyo tiempo de reacción se ha visto reducido con los años y que en condiciones de baja iluminación pueden tener más problemas para reaccionar rápidamente, en este caso el anti-reflejante será una verdadera ayuda.

3.     Un complemento estético para poner en valor sus ojos y su imagen frente a los demás
Póngase delante de un espejo, pruébese una gafa sin anti-reflejante y vera.
Vera que las gafas no dan su justo valor a sus magníficos ojos y que terminan penalizando estéticamente el resto de su look.
Ahora póngase una gafa con anti-reflejante.
Ahora es otra cosa, todos disfrutaremos de sus ojos y usted disfrutara de un complemento de moda que pondrá en valor el resto de su imagen.
¿Por qué tirar por la borda, llevando unas lentes sin anti-reflejante, todo el esfuerzo que usted dedica cada día a arreglarse?

4.     Un tratamiento con unas propiedades que no han dejado de mejorar año tras año
Es cierto, lo reconozco, ha habido tratamientos anti-reflejantes que han dado resultados desastrosos en términos de calidad. Pero todo eso es el pasado, hoy en día los grandes fabricantes han realizado esfuerzos enormes en términos de investigación y desarrollo para corregir esos problemas y ahora esas situaciones son historia.
Ahora bien, yo solo pongo la mano en el fuego por los tratamientos de las empresas importantes del sector ya que desgraciadamente hoy vemos de todo. Así que le recomiendo que exija a su óptico-optometrista o a su fabricante de lentes un tratamiento de calidad y si es posible con certificado de garantía.

5.     Una lente que estará limpia y en buen estado durante mucho más tiempo
Los tratamientos anti-reflejantes actuales son capaces de repelerlo prácticamente todo: el polvo, el agua, la grasa de los dedos, etc. Algo que hace que la limpieza de la lente sea mucho más sencilla, rápida y duradera.
Además estos tratamientos hacen que el material de la lente (el sustrato) sea más resistente al rayado, lo que aumenta la longevidad de sus gafas.

Espero que a todos los que lo hayáis leído el artículo os sea de utilidad lo que he escrito.
A los profesionales de la visión, para que integréis sistemáticamente en vuestro discurso los beneficios del tratamiento anti-reflejante, así como el de otros tratamientos u opciones a fuerte valor añadido.
A los usuarios, para que cuando visitéis a vuestro óptico-optometrista podáis pedirle que complete la información que yo os he dado y así poder decidir en conocimiento de causa donde metéis vuestro dinero y a cambio de qué.